America era una banda de jóvenes hijos de soldados de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. que se formaron en el Reino Unido para celebrar sus raíces musicales americanas... y acabaron componiendo un éxito internacional.

¿Qué precio ofrecería cualquier corredor de apuestas sensato por tres jóvenes estadounidenses que se conocen en el Reino Unido, consiguen un éxito con un single que ni siquiera estaba en la primera edición de su álbum de debut y se convierten en uno de los grupos con mayores ventas de los años 70? Probablemente muy improbable. Pero, de hecho, eso es exactamente lo que ocurrió cuando el guitarrista y cantante Dewey Bunnell, el pianista y cantante Gerry Beckley y el guitarrista y cantante Dan Peek -todos ellos hijos de militares estadounidenses- cruzaron sus caminos a finales de los años sesenta.

"Nuestros padres estaban destinados en una base de las Fuerzas Aéreas en West Ruislip, a las afueras de Londres", cuenta Bunnell, compositor de la canción que cambiaría sus vidas. Bunnell nació en realidad en la ciudad de Harrogate, en Yorkshire.

"Tuvimos la suerte de estar en Inglaterra en un momento tan crucial para la música", observa, "pero nuestro primer álbum también estuvo influido por lo mejor de las bandas americanas: todo ese asunto mágico de la armonía vocal de múltiples capas".

El trío decidió llamarse America y consiguió un contrato con Warner Brothers tras una actuación en el Roundhouse de Londres y algo de publicidad en la radio gracias a Bob Harris. Con Joe Osbourne y Hal Blaine al bajo y a la batería, grabaron su primer álbum en los estudios Trident de Londres. Publicado en enero de 1972, tuvo un éxito moderado.

Gran parte del material que aparecía en America había sido escrito con guitarras acústicas prestadas, mientras el trío aprovechaba el adormecido espíritu de la Costa Oeste de The Eagles, Crosby Stills Nash & Young y Linda Ronstadt. Sin embargo, el mánager del grupo creía que se podían conseguir cosas aún mayores y les envió a los Morgan Studios para añadir algunas canciones más.

"Todo el mundo tenía en mente una canción llamada I Need You como single", se ríe Bunnell. "Al principio se pensó que A Horse With No Name era buena, pero quizá demasiado extravagante. Al principio parecía una canción un poco novedosa. Fue un shock que se hiciera tan popular".

Neil Young se quejó un poco de la familiaridad de la melodía cuando A Horse With No Name desplazó a su propia Heart Of Gold del primer puesto de la lista de éxitos en Estados Unidos. Bunnell se encoge de hombros: "Nunca he eludido el hecho de que me inspiré en Neil, que fue y sigue siendo un gran héroe".

Con su letra sobre la sensación de "sentirse bien al salir de la lluvia", el significado de la canción se basaba en escapar de la monotonía de la vida cotidiana en la ciudad, no en promover el consumo de drogas, como supuso erróneamente una emisora de radio de Kansas City que la prohibió ["horse" era un término argot para referirse a la heroína].

"Había pasado un tiempo en el desierto y siempre me había gustado la naturaleza", dice Bunnell, "y estando en la vieja y lluviosa Inglaterra, quizá me sentí atraído mentalmente por todo eso".