Desde sus inicios cantando gospel en Oakland, California, hasta dominar las listas de éxitos mundiales con una mezcla electrizante de soul, R&B, pop, dance e incluso country, The Pointer Sisters forjaron una de las carreras más vibrantes y eclécticas de la música popular. Más que un simple grupo de hermanas, fueron pioneras que desafiaron las etiquetas y le regalaron al mundo himnos que aún hoy nos hacen gritar "¡Estoy tan emocionada!"
De la Iglesia al Escenario Global
El cuarteto original, formado por June, Bonnie, Anita y Ruth Pointer, se unió a principios de los años 70, llevando la rica armonía vocal de su crianza en la iglesia a los clubes nocturnos de San Francisco. Su sonido era inusual para la época: audazmente retro, con influencias del jazz y el bebop de los años 40.
Pero su verdadero poder residía en su capacidad para mutar. Rápidamente demostraron que no había género que no pudieran dominar. En 1975, hicieron historia al convertirse en las primeras mujeres afroamericanas en ganar un Grammy en la categoría de Country por su canción "Fairytale" (escrita por Anita y Bonnie), un logro que también las llevó a ser el primer grupo femenino afroamericano en presentarse en el legendario Grand Ole Opry.
El Despegue Pop de los 80
La salida de Bonnie en 1978 marcó el inicio de la era más exitosa del grupo como un trío formado por Ruth, Anita y June. Con la llegada de los años 80, The Pointer Sisters se transformaron en un fenómeno del pop y el dance.
El álbum Break Out de 1983 fue un verdadero trampolín comercial, catapultándolas a la cima de las listas con una racha imparable de sencillos:
"I'm So Excited": El grito de júbilo definitivo, un hit atemporal de la pista de baile.
"Automatic": Una melodía funk-pop que les valió un Grammy.
"Jump (For My Love)": Pura euforia pop que se convirtió en sinónimo de la década.
"Neutron Dance": Parte de la banda sonora de Beverly Hills Cop, demostrando su conexión con la cultura pop.
Sumado a estos, clásicos como "Fire" (una versión de Bruce Springsteen que se convirtió en su primer gran éxito pop) y "Slow Hand" cimentaron su estatus como leyendas de la música.
Un Legado Familiar Incombustible
Con más de 40 millones de discos vendidos, tres premios Grammy y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, The Pointer Sisters dejaron una huella indeleble.
A pesar de los altibajos, incluyendo cambios en la formación y las tristes pérdidas de June (2006) y Anita (2022), el legado vocal y el nombre de The Pointer Sisters perduran. Ruth Pointer, la miembro de mayor edad, ha mantenido viva la antorcha con nuevas generaciones de la familia, incluyendo a su hija Issa y su nieta Sadako, asegurando que sus armonías y su música que invita al baile sigan resonando en los escenarios de todo el mundo.
The Pointer Sisters no solo fueron un grupo musical, sino un testamento de la adaptabilidad, la resistencia y el poder de las armonías familiares para trascender el tiempo y el género. Su música sigue siendo la banda sonora de cualquier fiesta que se precie.