Bonnie Raitt: La dama roja del Blues y el alma del Rock.



En un mundo donde el blues ha sido, por tradición, terreno de voces masculinas, Bonnie Raitt abrió un sendero propio y lo recorrió con una autenticidad inquebrantable. Con su distintiva cabellera rojiza, su slide guitar inconfundible y una voz que transmite tanto fuerza como ternura, Raitt se convirtió en un ícono de la música estadounidense y en una de las figuras femeninas más influyentes del rock y el blues contemporáneo.

Nacida el 8 de noviembre de 1949 en Burbank, California, Bonnie Lynn Raitt creció en una familia artística: su padre, John Raitt, fue un célebre actor de musicales de Broadway. Desde pequeña desarrolló una profunda conexión con la música folk y el blues, inspirada por artistas como Mississippi Fred McDowell y Muddy Waters. A los 18 años, ya empuñaba la guitarra slide con una destreza que sorprendía a propios y extraños.

Su carrera despegó a principios de los años setenta con discos como Bonnie Raitt (1971) y Give It Up (1972), en los que fusionaba folk, blues y rock con un estilo personalísimo. Aunque fue aclamada por la crítica, el gran reconocimiento popular tardaría en llegar. Durante años, Bonnie se mantuvo como una artista de culto, reconocida por su autenticidad y por defender el blues en tiempos en que el mercado miraba hacia otras direcciones.

El gran giro llegó en 1989 con Nick of Time, un álbum que no solo revitalizó su carrera, sino que también la catapultó al estrellato mundial. Con temas como “Thing Called Love” y la emotiva “Nick of Time”, Raitt conquistó al público y arrasó en los Premios Grammy, llevándose cuatro galardones, incluyendo Álbum del Año. Le siguieron otros éxitos, como Luck of the Draw (1991), que incluyó el inolvidable “Something to Talk About”, y Longing in Their Hearts (1994), consolidando su lugar entre las grandes voces de la música.

Más allá de los escenarios, Bonnie Raitt siempre se ha caracterizado por su compromiso social. Ha apoyado causas como la protección ambiental, los derechos humanos y la preservación del blues como tradición cultural. Su carácter franco y su coherencia la convirtieron en una referente, no solo para mujeres en la industria musical, sino para cualquier artista que busque autenticidad.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Bonnie Raitt sigue activa y vigente. En 2022 lanzó Just Like That..., un álbum que sorprendió al ganar el Grammy a Canción del Año con la balada homónima, un reconocimiento que pocos esperaban, pero que reafirmó su vigencia y su capacidad de emocionar.

Hoy, Bonnie Raitt es más que una cantante o guitarrista: es un puente entre generaciones, una guardiana del blues y una voz que sigue recordándonos que la música no necesita artificios cuando nace del alma. En cada acorde de su guitarra y en cada interpretación, ella demuestra que el tiempo no marchita el talento, sino que lo vuelve aún más profundo.