A George Harrison se le llamaba a menudo "el Beatle silencioso" en el apogeo de la carrera del cuarteto británico. Tal vez este apodo se debiera al papel de Harrison como guitarrista principal o al papel secundario que ocupaba en las entrevistas con la prensa. Independientemente de la tranquilidad que se percibía en Harrison, el difunto Beatle tenía mucho que decir con sus canciones. Tras la disolución de The Beatles en 1970, Harrison lanzó su primer single en solitario, "My Sweet Lord", sólo siete meses después.

El significado de la letra de My Sweet Lord

"My Sweet Lord" tiene claras connotaciones y referencias religiosas. Sin embargo, lo que diferencia el contenido religioso de esta canción de la mayoría es el uso de terminología cristiana e hindú. El objetivo de Harrison al combinar ambas religiones en una canción era denunciar el sectarismo religioso, o la noción percibida de conflicto entre grupos. En pocas palabras, Harrison quería que todo el mundo se llevara bien, así que escribió una canción.

En la propia canción, las referencias cristianas aparecen a través de la repetición de My sweet Lord (Mi dulce Señor), así como utilizando la frase de llamada a la fe Hallelujah (Aleluya). En la letra también aparecen las frases Hare Krishna y Hare Rama, que alaban al dios hindú Krishna.

I really want to know you (Hallelujah)
Really want to go with you (Hallelujah)
Really want to show you, Lord (Ah, ah)
But it won’t take long, my Lord (Ah, ah, hallelujah)

Mm, mm, my Lord (Hare Krishna)
My, my, my Lord (Hare Krishna)
Oh, oh my sweet Lord (Krishna Krishna)
Ooh, ooh, ooh (Hare Hare)


El intento lírico de Harrison de tender un puente entre el cristianismo y el hinduismo era uno de los significados de la canción. También hay un matiz de impaciencia en el tema escrito por Harrison. "Realmente quiero verte, Señor", canta Harrison, Pero tarda tanto, mi Señor (Aleluya). Este verso habla del propio viaje espiritual de Harrison, en el que estudió a fondo religiones orientales como la hindú. En su exploración, Harrison se sintió especialmente atraído por las enseñanzas del monje hindú Swami Vivekananda. Una de esas enseñanzas: "Si hay un Dios, debemos verlo. Y si hay un alma, debemos percibirla", sirvió de inspiración para "Mi dulce Señor".

Unos meses después de que Harrison publicara "My Sweet Lord", fue demandado por Bright Tunes Music Corporation por infracción de derechos de autor. La organización alegaba que Harrison se había inspirado sin autorización en la canción de Ronnie Mack "He's So Fine". (Bright Tunes poseía los derechos de publicación de la canción en ese momento debido a la muerte de Mack).

Durante el juicio, Harrison explicó que en realidad se había inspirado en la canción "Oh Happy Day" de The Edwin Hawkins Signers, no en la melodía de Mack. Por desgracia, Harrison fue declarado culpable de "plagio inconsciente" el 31 de agosto de 1976.

Dejando a un lado el juicio, "My Sweet Lord" tuvo un enorme éxito y fue el primer sencillo número uno de un Beatle tras la disolución de la banda. También precedió al icónico triple álbum de Harrison, All Things Must Pass. En nuestra opinión, una gran victoria.