Patrick Swayze y la inmortal balada “She’s Like the Wind”




En 1987, el mundo del cine y la música se encontró con una sorpresa que nadie esperaba. Patrick Swayze, ya consolidado como actor gracias a películas como Red Dawn y Youngblood, se convirtió en protagonista de una de las baladas más recordadas de la década con “She’s Like the Wind”, un tema que unía romanticismo, sencillez y vulnerabilidad en la voz de un artista conocido por su carisma en pantalla más que por su faceta musical.

La canción fue incluida en la banda sonora de la película Dirty Dancing, fenómeno cultural que se estrenó ese mismo año y que catapultó a Swayze a la categoría de ícono. El filme, protagonizado por él y Jennifer Grey, no solo rompió taquillas, sino que convirtió cada una de sus piezas musicales en clásicos atemporales.
 

Origen de la canción


Lo curioso es que “She’s Like the Wind” no nació para Dirty Dancing. Patrick Swayze la había coescrito junto a Stacy Widelitz en 1984, originalmente pensada para otra película, Grandview, U.S.A.. Sin embargo, el tema fue descartado.

Tres años después, durante la producción de Dirty Dancing, Swayze presentó la canción a los responsables del filme. El productor musical Jimmy Ienner quedó impresionado y decidió incorporarla a la banda sonora. Fue así como el proyecto que había quedado en un cajón encontró el escenario perfecto.
 

El tema no fue solo un proyecto personal de Swayze: contó con la colaboración de la cantante Wendy Fraser, quien aportó los coros y armonías que dieron mayor profundidad a la interpretación. Su participación resultó esencial para darle la atmósfera etérea y melódica que convirtió a la canción en un éxito inmediato.

Tras el estreno de Dirty Dancing, “She’s Like the Wind” se convirtió en un éxito radial en Estados Unidos y el mundo. Alcanzó el puesto número 3 en el Billboard Hot 100 y se mantuvo durante semanas en el top 10, consolidando a Swayze como una rara avis: un actor que lograba competir en la escena musical con un solo tema.

La banda sonora del filme, impulsada también por otros himnos como “(I’ve Had) The Time of My Life”, vendió más de 32 millones de copias en todo el mundo, y el aporte de Swayze fue clave para esa marca histórica.
Legado cultural

Hoy, casi cuatro décadas después, “She’s Like the Wind” sigue siendo sinónimo de los años 80 y del aura romántica de Dirty Dancing. Es también un recordatorio de la versatilidad de Patrick Swayze: bailarín, actor, cantante y símbolo cultural de una generación.

El tema ha sido versionado por diversos artistas a lo largo de los años, incluyendo interpretaciones en géneros tan distintos como el pop latino (Paulina Rubio y Gloria Estefan la incluyeron en su repertorio en los 90) y el R&B.

Tras la muerte de Swayze en 2009, la canción cobró un nuevo valor emocional. Hoy se escucha no solo como parte de una película, sino como un testimonio de sensibilidad artística de un hombre que trascendió la pantalla grande.

“She’s Like the Wind” no fue solo un éxito musical pasajero: representó la unión perfecta entre cine, música y cultura pop. Patrick Swayze demostró que las emociones, cuando son genuinas, pueden superar cualquier frontera artística.

En definitiva, aquella balada melódica, creada casi por accidente, sigue flotando en la memoria colectiva… como el viento.